JUEGA, DIVIERTETE Y APRENDE
En
el caso de los juegos dirigidos, a diferencia del juego libre…existe la
presencia de un adulto que le da forma y estructura al juego y lo dirige al
cumplimiento de objetivos específicos.
Dando con esto la oportunidad para que se ejecuten de manera ordenada,
participativa y fomentando la motivación de los niños a la hora de aprender
conocimientos concretos. El maestro es el indicado para facilitar el material
didáctico y establecer el ritmo del juego conforme a las necesidades de los
niños que participen.
En
estos tiempos de aislamiento, es importante el uso de herramientas digitales en
donde el maestro pueda reafirmar los objetivos de aprendizaje, con los juegos
interactivos que tengan o puedan crear en sus casas para ser usados en el día a
día durante los encuentros pedagógicos virtuales.
Ya
cuando has aprendido: ¿Qué es? Y ¿Cuáles son sus principales señas de
identidad? Inicia el momento de ¿Cuáles son sus principales ventajas o beneficios?
Podemos identificar que las más importantes son las siguientes:
-
Clara organización: no permite que el tiempo se pierda de
forma innecesaria y las reglas ya están claramente fijadas. Evita que hayan
disputas entre los niños y las niñas por
las normas.
-
Ofrece más alternativas de juego: quien lo dirige puede introducir más
alternativas de juego cuando lo considere oportuno y que vayan relacionadas con
la actividad lúdica inicial o sea más divertida que la planeada al comienzo.
-
El adulto puede corregir errores: indica la importancia del adulto y es
quien evita que los participantes cometan errores o caigan en faltas que pueden
romper las normas ya establecidas en la actividad.
-
Metas claramente marcadas: no se puede pasar por alto que los
participantes consigan unas metas que están marcadas desde el principio en pro
de los menores. Se tiene claro que con esas metas los niños y las niñas van a
mejorar sus habilidades motoras, su capacidad de coordinación, su equilibrio,
la capacidad para trabajar en equipo entre otras.
- Evita la falta de perseverancia e interés: optar por un juego dirigido es una manera
de evitar que los niños y las niñas pierdan el interés o la perseverancia;
porque el adulto en el momento de darse cuenta de esas situaciones puede
iniciar las modificaciones que considere necesarias y oportunas.
Como
dato curioso encontramos que el juego dirigido logra fomentar en los niños y
las niñas el sentimiento de compañerismo, solidaridad y empatía.
Elaborado
por: Maryury Gamboa Maestra de preescolar.